Psicologia y Conflicto Mapuche

miércoles, 21 de octubre de 2009



CARTA DE UN COMPAÑERO QUE NOS INVITA A REFLEXONAR SOBRE EL CONFLICTO MAPUCHE Y EL QUE HACER DE LA PSICOLOGIA
__________________________________

Estimados/as:


Me presento soy Pablo Klimpel estudiante de psicología de la Universidad Arcis Valparaíso. Durante mi trayectoria en la Universidad en conjunto con muchos compañeros/as y profesores, hemos organizado distintas actividades, seminarios, charlas y un Congreso. En estos, siempre hemos problematizado la Psicología, en función de situaciones sociales concretas y con miras a tener una posición frente a la realidad, con implicancias éticas y políticas.


Creo que es importante reflexionar un poco sobre el rol y la condición social de nosotros/as como psicólogos/as y/o futuros profesionales y esto, para quienes se sientan llamados/as y tomar alguna posición al respecto.


En nuestro país, existen muchas problemáticas que requieren atención, pero hay una que requiere especial cuidado y atención. La situación del pueblo Mapuche. Como deben saber, la oleada de violencia desde el estado Chileno, ha ido en aumento y ya no solo esta dirigida contra los supuestos “terroristas” o las organizaciones que reivindican la Autonomía del territorio Mapuche como la CAM, si no, que desde hace un tiempo, esta dirigida al conjunto de la vida de los Mapuches.


Por citar un ejemplo reciente, el viernes 16 de Octubre la comunidad de Temucuicui fue allanada de forma armada por parte de carabineros donde resultaron heridos 7 niños, 6 hombres y 7 mujeres, algunas de ellas embarazadas, heridos con perdigones, siendo todos los niños, entre ellos varios recién nacidos, asfixiados y afectados con químicos desconocidos. Se cree que este lunes 19 de Octubre por la noche en el sector de Lolenco, Angol. ha muerto nuevamente otro comunero Mapuche baleado en enfrentamiento con carabineros según fuentes del diario Austral de Temuco.


Estos hechos, no solo afectan la forma total de las vidas de esas comunidades, niños, mujeres y hombres, sus valores y cultura, así como su integridad física y psicológica. Si no que son un grave atentando contra la vida, los derechos humanos y el respeto que todo grupo humano y cultura merece. Como profesionales que velan por la -salud mental- en sus distintos ámbitos, creo que es importante un pronunciamiento ético al respecto, de denuncia contra esta grave situación. Este es un llamado amplio tanto los diversos sectores de la “Psicología organizada”, como al Colegio de Psicólogos de Chile, Universidades y centros de estudio.


Creo que un deber ético de la disciplina, es precisamente velar por mejores condiciones efectivas en la calidad de vida de las personas y los pueblos, haciéndose participe de los procesos sociales, de los cuales se es parte.


Las universidades y centros de estudio, aparte de ser grandes complejos técnicos interesados en lucrar y producir nuevas especialidades que justifiquen la creación constante de nuevos postgrados, magíster y doctorados, cada uno, con mayores niveles de “complejidad y experticia” en los cuales corremos, por un mejor puesto. También deberían tener una voz dentro de los conflictos que nos aquejan como sociedad, siendo responsables con la cantidad de “conocimiento” que manejan. Es increíble la cantidad de encuentros, seminarios, congresos, charlas que se están dando a nivel nacional y Latino Americano, pero nos vemos frente a una incapacidad de incidencia estructural gigante frente a los “grandes problemas” que estudiamos e intervenimos. Que no es proporcional al conocimiento que se produce.


Algo de lo que se ha estado hablando en muchos encuentros y congresos que he asistido en los últimos años, es la necesidad de organizarse como psicólogos, ya no solo como profesionales, si no como trabajadores. Donde por un lado, se vele por nuestros derechos frente a la precariedad y flexibilidad laboral de nuestro rubro, si no también en la capacidad que podemos y podríamos tener en proyectos de ley y de políticas sociales. Nosotros con los “grandes estudios” sobre infancia y adolescencias ¿tuvimos la capacidad de pronunciarnos frente a la nueva ley penal juvenil y el impacto que esto tiene en la juventud?


Si tanto velamos por la “salud mental” ¿hemos sido capaces de denunciar la violencia estructural del sistema contra las personas y la calidad de vida?, por que hablar de salud, es hablar de la calidad de vida, el acceso a los derechos básicos, etc. Que decir del impacto en la subjetividad colectiva de los medios de comunicación masiva y la salud de las personas ¿hemos sido capaces de inspirar proyectos de ley o poner nuestro conocimiento al servicio concreto de las personas?


Si mal no recuerdo y corríjanme si no es así y pido disculpas, el colegio de psicólogos de Chile, uno de los mayores comunicados que saco, fue cuando “Gemita Bueno”, hablo contra los test psicológicos. El colegio de Psicólogos, saco un comunicado público validando su “cientificidad y validez”.


¿Este es el nivel de compromiso al que nuestra disciplina esta llamada? Creo que, con el nivel de conocimiento que manejamos, es éticamente insostenible, no tener una posición frente a estos grandes temas y pronunciarse, ahora son los Mapuches, pero es necesaria una organización conjunta y asumir la condición social de nuestra disciplina, si es que esta tiene algo útil que decir, para la vida colectiva de las personas.


Saludos, Pablo Klimpel F.



PD: Sobre el conflicto Mapuche, se pueden informar en medios como este:



1 comentarios:

psicologiadelaresistencia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

TALLER: APRENDER HACIENDO. COLAEPSI PARAGUAY 2009

PONENCIA: ¿Cuál es el rol del psicólogo en las prácticas comunitarias? COLAEPSI PARAGUAY 2009

Trabajo en La Pintana

Trabajo en La Legua

La Pintana TV

PSICORESISTENCIOLOMUSICA

 
Design by Pocket